EGO
El Centro Falso
OSHO
Lo primero a entender es lo que es el ego. Un niño nace. Un niño nace sin ningún conocimiento, ninguna consciencia de su propio ser. Y cuando un niño nace, la primera cosa de la que se vuelve consciente es del otro. Es natural, porque los ojos se abren hacia fuera, los oídos oyen a otros, la lengua degusta comida y la nariz huele el exterior. Todos los sentidos se abren al exterior.
Tu te haces la idea de quien eres desde los demás.
No es una experiencia directa.
Es de los otros que te haces la idea de quién eres. Ellos le dan forma a tu centro. Éste centro es falso, porque tú cargas tu verdadero centro. Ése no es asunto de nadie. Nadie le da forma.
Vienes con él.
Naces con él
Así que tienes dos centros. Un centro con el que vienes, que es dado por la existencia misma. Ese es el Ser. Y el otro centro, que es creado por la sociedad, es el ego. Es algo falso – y es una gran trampa. A través del ego la sociedad te está controlando. Tienes que comportarte de cierta forma, porque sólo así la sociedad te aprecia. Tienes que caminar de cierta forma; tienes que reírte de cierta forma; tienes que seguir ciertos modales, una moral, un código. Sólo así la sociedad te apreciará, y si no lo hace, tu ego será sacudido. Y cuando el ego es sacudido, no sabes dónde estás, quién eres.
Los otros te han dado la idea.
La idea es el ego.
Trata de entenderlo lo más profundamente posible, porque debe ser desechado. Y a menos que lo deseches nunca serás capaz de alcanzar el Ser. Porque eres adicto al centro, no te puedes mover, y no puedes mirar al Ser.
Y recuerda, habrá un período intermedio, un intervalo, cuando el ego será hecho pedazos, cuando no sabrás quién eres, cuando no sabrás dónde vas, cuando todos los límites se derretirán.
Simplemente estarás confundido, un caos.
Si eres valiente y no retrocedes, si no vuelves a caer en el ego y sigues y sigues, hay un centro escondido en ti que has venido trayendo por muchas vidas.
Esa es tu alma, el Ser.
Una vez que te le acercas, todo cambia, todo se ajusta nuevamente. Pero ahora este ajuste no es hecho por la sociedad. Ahora todo se convierte en un cosmos, no un caos; un nuevo orden se alza.
Pero este ya no es más el orden de la sociedad – es el orden de la existencia misma.
Es lo que Buda llama Dharma, Lao Tsé llama Tao, Heráclito llama Logos. No es hecho por el hombre. Es el orden de la existencia misma. Entonces todo es repentinamente bello otra vez, y por primera vez realmente bello, porque las cosas hechas por el hombre no pueden ser bellas. A lo más puedes esconder la fealdad de ellas, eso es todo. Las puedes decorar, pero nunca pueden ser bellas.
La flor real afuera en el jardín es eterna, pero no permanente. Y lo eterno tiene su propia forma de ser eterno. La manera de lo eterno es nacer una y otra vez y morir. A través de la muerte se refresca, se rejuvenece.
Para nosotros pareciera que la flor a muerto – nunca muere.
Simplemente cambia de cuerpos, así siempre está fresca.
Deja el viejo cuerpo, entra en uno nuevo. Florece en otra parte; sigue floreciendo.
Pero no podemos ver la continuidad porque la continuidad es invisible. Vemos sólo una flor, otra flor, nunca vemos la continuidad.
Es la misma flor que floreció ayer.
Es el mismo Sol, pero en otro traje.
El ego tiene cierta cualidad – está muerto. Es una cosa plástica. Y es muy fácil de obtener, porque otros te lo dan. No necesitas buscarlo, no hay búsqueda involucrada. Por eso es que a menos que te vuelvas un buscador de lo desconocido, no te has vuelto aún un individuo. Tan sólo eres parte de la muchedumbre, eres sólo una multitud.
Cuando no tienes un centro verdadero, cómo puedes ser un individuo?
El ego no es individual. El ego es un fenómeno social – es la sociedad, no tú. Pero te da una función en la sociedad, una jerarquía en la sociedad. Y si permaneces satisfecho con él, te perderás toda la oportunidad de encontrar el Ser.
Y por eso eres miserable.
Con una vida plástica, cómo puedes ser feliz?
Con una vida falsa, cómo puedes ser extático y dichoso? Y luego este ego crea muchas miserias, millones de ellas.
No puedes ver, porque es tu propia oscuridad. Estás a tono con ella.
Has notado que todos los tipos de miserias entran a través del ego? No puede hacerte dichoso; solo puede hacerte miserable.
El ego es el infierno.
Cuando sea que sufras, sólo trata de observar y analiza, y encontrarás, que en alguna parte el ego es la causa. Y el ego va encontrando causas para sufrir.
Eres un egoísta, como todos lo son. Algunos son muy gruesos, sólo en la superficie, y esos no son tan difíciles. Algunos son muy sutiles, en lo profundo, y esos son el verdadero problema.
Éste ego está continuamente en conflicto con otros porque todo ego es muy inseguro de sí mismo. Tiene que serlo – es una cosa falsa. Cuando no tienes nada en la mano y piensas que hay algo, entonces habrá un problema.
Si alguien dice, “No hay nada”, inmediatamente la lucha comenzará, porque tu también sientes que no hay nada. El otro te hace consciente del hecho.
El ego es falso, es nada
Eso también lo sabes.
La atención de otros es necesitada.
Buda sentado bajo su árbol bodhi... si el mundo entero desaparece repentinamente, hará alguna diferencia para Buda? – ninguna. No hará ninguna diferencia en lo absoluto. Si todo el mundo desaparece, no hará ninguna diferencia porque ha alcanzado el centro. Pero tú, si la esposa escapa, se divorcia, se va con otro, estás completamente destruido – porque ella ha estado prestándote atención a ti, preocupándose, amando, moviéndose a tu alrededor, ayudándote a sentir que eras alguien. Todo tu imperio está perdido, estás simplemente destruido. Empiezas a pensar en el suicidio. Por qué? Por qué, si tu esposa te abandona, debieses suicidarte? Por qué si tu esposo te abandona debieses suicidarte? Porque no tienes ningún centro propio: Tu esposa te estaba dando el centro; tu esposo te estaba dando el centro.
Así es como la gente existe. Así es como la gente se vuelve dependiente de otros. Es una esclavización profunda. El ego TIENE que ser un esclavo. Depende de otros. Y sólo una persona que no tiene ego es por primera vez un amo; no es más un esclavo. Trata de entender esto. Y comienza a buscar el ego – no en los demás, eso no es asunto tuyo, sino en ti mismo. Cuando sea que te sientas miserable, inmediatamente cierra los ojos y trata de encontrar de dónde está viniendo la miseria y siempre encontrarás que es el centro falso que ha chocado con alguien.
Esperabas algo, y no ocurrió.
Esperabas algo, y justo lo contrario ocurrió – tu ego es sacudido, estás en miseria. Solo mira, cuando sea que seas miserable, trata de encontrar por qué.
Las causas no están fuera de ti. La causa básica está dentro tuyo – pero siempre miras afuera, siempre preguntas:
¿Quién me está haciendo miserable?
¿Quién es la causa de mi enojo?
¿Quién es la causa de mi angustia?
Y si miras fuera fallarás.
Sólo cierra los ojos y siempre mira dentro.
La fuente de toda miseria, ira, angustia, está escondida en ti, tu ego.
Y si encuentras la fuente, será fácil moverse mas allá de él. Si puedes ver que es tu propio ego el que te da problemas, preferirás botarlo – porque nadie puede llevar la fuente de miseria si la entiende.
Y recuerda, no hay necesidad de botar el ego.
No puedes botarlo
Si tratas de botarlo, obtendrás un cierto tipo sutil de ego que dice, “Me he vuelto humilde” No trates de ser humilde. Eso es otra vez ego escondido – pero no está muerto. No trates de ser humilde.
Nadie puede probar la humildad, y nadie puede crear humildad a través de ningún esfuerzo propio – no. Cuando el ego ya no es más, una humildad viene a ti. No es una creación. Es una sombra del verdadero centro.
Y un hombre verdaderamente humilde no es ni humilde ni egoísta. Es simplemente simple. Ni siquiera es consciente de que es humilde. Si eres consciente de que eres humilde, el ego está ahí.
Sólo obsérvalo! No hay necesidad de botarlo. No puedes botarlo. Quién lo botará? Entonces el botador será el ego. Siempre vuelve. Lo que sea que hagas, sepárate de él, y mira y observa. Lo que sea que hagas – humildad, simplicidad – nada ayudará. Sólo una cosa es posible, y eso es sólo observar y ver que es la fuente de toda miseria. No lo digas. No lo repitas – OBSERVA. Porque si digo que es la fuente de toda miseria y tú lo repites, entonces es inútil. TU tienes que llegar a ese entendimiento. Cuando sea que seas miserable, sólo cierra los ojos y no trates de buscar alguna causa afuera. Trata de ver de dónde viene esa miseria. Es tu propio ego.
El mismo entendimiento de que el ego causa toda miseria se convierte en el botarlo. EL MISMO ENTENDIMIENTO ES LA DESAPARICIÓN DEL EGO.
Y eres tan inteligente en ver el ego en otros. Cualquiera puede ver el ego de otra persona. Cuando se trata del tuyo, entonces el problema se alza – porque no conoces el territorio, nunca has viajado en él.
Todo el camino a lo divino, lo último, tiene que pasar por este territorio del ego. Lo falso debe entenderse como falso. La fuente de miseria debe entenderse como la fuente de miseria – luego simplemente se bota.
Cuando sabes que es veneno, se bota. Cuando sabes que es fuego, se bota. Cuando sabes que es infierno, se bota.
Y entonces nunca dices, “He botado el ego”. Entonces simplemente te ríes de todo el asunto, el chiste de que eras tu el creador de toda miseria.
La gente que aún tiene sus problemas no puede ser de mucha ayuda. Sólo alguien que no tiene problemas propios puede ayudarte. Sólo así hay claridad para ver, para ver a través tuyo. Una mente que no tiene problemas propios puede verte, te vuelves transparente. Una mente que no tiene problemas propios puede ver a través de si misma; por eso se vuelve capaz de ver a través de otros.
En occidente, hay muchas escuelas de psicoanálisis, muchas, y ninguna ayuda está llegando a la gente, sino, daño. Porque la gente que está ayudando a otros, o tratando de ayudar, o posando de ayudadores, están en el mismo bote.
...Es difícil ver el propio ego.
Es muy fácil ver el ego de otros. Pero ese no es el punto, no puedes ayudarlos.
Trata de ver tu propio ego
Sólo obsérvalo.
No estés en apuro de botarlo, sólo obsérvalo. Mientras más observas, más capaz te vuelves. De repente un día, simplemente ves que se ha botado. Y cuando se bota solo, sólo ahí es botado. No hay otra forma. Prematuramente no puedes botarlo.
Cae como una hoja muerta.
El árbol no está haciendo nada – sólo una brisa, una situación, y la hoja muerta cae. El árbol ni siquiera es consciente de que la hoja muerta ha caído. No hace ruido, no clama – nada. La hoja muerta simplemente cae y se destruye en el suelo, así simplemente. Cuando estás maduro a través del entendimiento, consciencia, y has sentido totalmente que el ego es la causa de toda miseria, simplemente un día ves la hoja muerta cayendo.
Se aquieta en el suelo, muere a su acuerdo. No has hecho nada así que no puedes clamar que lo has botado: Ves que simplemente ha desaparecido, y entonces el verdadero centro se alza.
Y ese centro verdadero es el alma, el Ser, el dios, la verdad, o como sea que quieras llamarlo.
Es sin nombre, así que todos los nombres están bien.
Puedes darle cualquier nombre a tu gusto.
